martes, 5 de agosto de 2008

Primer Método: "El desenchufe".

He de decir que NO he sido extorsionada para abrir este blog. Lo juro.

...

No, de verdad que no, simplemente me he adelantado a las amenazas y he aceptado la sutil invitación que implica un link en una pantallita del msn.

Tal vez y sólo tal vez estoy abriendo este blog bajo extorsión, pero al final me pasará lo que me pasó con mi microondas y por mucho trabajo que dé acabaré queriéndole.

Y tras aclarar el importante punto de las razones por las que pierdo el tiempo con estas cosas, pasemos a la lección de hoy.

  1. Sé lo que estás pensando y sí, este blog es una patata.
  2. También sé lo que piensan los de tu alrededor y no, no voy a pagaros por entrar.
  3. El humor absurdo es maravilloso. Si no me crees, pregúntale al conejo gigante que convivía en secreto con los Fruitis.
  4. Gazpacho y Mochilo siempre van con Pincho y el conejo gigante que convivía en secreto con ellos y sus daltónicos creadores.

Todos conocemos a ese ser diabólico que es la vida y que aquí llamaremos, cariñosamente, Lavadora. Seamos sinceros, tú no pediste realizar el desagradable viaje desde el útero materno hasta el mundo deslizándote entre parajes inciertos hasta una sala blanca y aséptica en la que siniestros señores vestidos como idiotas te cogieron por los pies y te humillaron públicamente maltratando tu recién nacido cuerpo con la absurda idea de que si no lo hacían no podrías respirar. Es por eso que a veces necesitemos un empujón, algo de ayuda en clave de humor cuando nos sentimos agotados de esos siniestros señores vestidos como idiotas que ahora se esconden en diversos puntos del mecanismo de nuestra lavadora a la espera de que demos un paso en falso.

Quién soy yo para hablar...una simple bola de arroz que, según seas o no observador, podría resultar ser también una zorra diabólica. Pero eso no tiene demasiada importancia.

Este método se me ocurrió hace poco, la semana pasada tal vez, cuando descubrí que las gominolas de colores en realidad saben todas igual. Puede parecer una tontería, pero no lo es. Presenta un complejo dilema moral acerca de si el ser humano es igual a las gominolas, todos distintos por fuera pero del mismo sabor. Podría ser...sólo hay que pensarlo un poco. El problema se presentó en forma de Persona-Pesada-Cuyas-Palabras-No-Significan-Nunca-Nada-Pero-Que-Estás-Obligado-A-Aguantar. Lo que viene a ser más conocico como "Plasta".

Y, por fin, ha llegado la hora de explicar cómo aplicar el método del Desenchufe.

Pasos a seguir:

  1. Fingir que te deleitan e interesan enormemente sus historias.
  2. Si eso no funciona, y sabes que no va a funcionar...no te engañes, dar sutiles muestras de que no necesitas conocer su biografía completa con apéndices y tomas falsas incluidos para ser feliz.
  3. Si tampoco funciona, hemos llegado al verdadero punto importante. Los otros dos estaban para adornar. Expresa tu disconformidad abiertamente.

Sí, eso es lo que se llama "Desenchufar". Te libras del problema de golpe y de raíz de una forma rápida y sencilla. No intentes mentirme, amiguit@, todos sabemos que no le tienes demasiado aprecio al Plasta...y si se lo tienes, siempre podéis tener una profunda y divertida amistad basada en el rencor y el resentimiento. En América se estila mucho.

Tonterías aparte, la sinceridad hay que llevarla siempre por bandera.

Con cariño y amor, me despido hasta una nueva edición.

(Se aceptan donativos para cumplir mi sueño: Poder andar por la calle con un sombrero de copa y un saco de patatas como vestimenta.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

omg ke bien escrito sta to esto... tienes el arte de escribir de terry pratchett... un coñazo enrevesao de cosas absurdas hasta k llegas al punto k t hace reir xDD
pos nada muchacha... si algun dia te veo con un saco papas y un sombrero d copa de saludare y te hare la ola mussolina
xtina

Anónimo dijo...

Es tan... tan Lothi...

Lo siento, no sabría como definirlo, pero usaré dos palabras escuetas y contundentes:

Eres-Dios

Espero impaciente y mordiéndome las uñas de los pies a la siguiente actualización, entrada, publicación o como coño (perdón) se llame.

Con cariño,
El niño jesús.